La decisión de convertirse en padre de crianza no se toma a la ligera y muchas personas nunca pensarían que es algo de lo que son capaces. Ahora piense en acoger al amigo de la escuela de su propio hijo, a un niño al que entrena en una liga infantil de fútbol o incluso al niño de la calle. Esa decisión se volvió mucho más fácil. Este tipo de acogida se llama parientes ficticios. El parentesco ficticio es cuando un amigo cercano de la familia, un maestro, un entrenador o incluso un vecino interviene para asumir la tutela temporal de un niño en cuidado de crianza. Los niños se benefician enormemente de este tipo de hogares de acogida.  

Los parientes ficticios desempeñan un papel crucial en el sistema de cuidados de crianza, ya que pueden ofrecer una sensación de estabilidad y familiaridad a los niños que están bajo cuidado. Debido a su relación existente con el niño, estas personas pueden ayudar a mantener conexiones importantes y brindar un ambiente más cómodo y enriquecedor durante un momento difícil. Este enfoque ayuda a mantener una sensación de continuidad y minimiza el trauma asociado con ser expulsado de su hogar. Los acuerdos de parentesco ficticio pueden ofrecer a los niños un refugio seguro y comprensivo durante un período de incertidumbre. 

La colocación de parientes ficticios ofrece otros beneficios importantes tanto para el niño como para la familia. Estos beneficios incluyen:  

1. Continuidad de las relaciones: las ubicaciones de parientes ficticios permiten a los niños mantener relaciones importantes con familiares, amigos, maestros u otras personas que ya son parte de sus vidas. Esta continuidad puede proporcionar estabilidad emocional. 

2. Continuidad cultural y étnica: Colocar a un niño con parientes ficticios que comparten el mismo origen cultural o étnico puede ayudar a preservar la identidad y herencia cultural del niño, lo cual es importante para su sentido de identidad. 

3. Disrupción reducida: Trasladar a un niño a un entorno nuevo y desconocido puede ser perturbador y estresante. Las ubicaciones ficticias de parientes minimizan esta interrupción al mantener al niño en un ambiente familiar. Esto puede reducir el trauma y la ansiedad asociados con ser separados de sus padres biológicos. 

4. Relaciones de apoyo: Los cuidadores familiares ficticios a menudo tienen una fuerte inversión emocional en el bienestar del niño. Es más probable que estén muy motivados para brindar la atención y el apoyo necesarios para el crecimiento y desarrollo del niño. 

5. Menor riesgo de interrupción de la colocación: Las colocaciones con familiares ficticios pueden tener un menor riesgo de interrupción (ruptura de la colocación) en comparación con las colocaciones con padres de crianza no emparentados, ya que el niño se encuentra en un entorno familiar con personas que conoce bien. 

6. Consideraciones legales y de custodia: en algunos casos, es posible que los parientes ficticios ya hayan establecido relaciones legales con el niño, como tutela o custodia legal, lo que puede simplificar los aspectos legales de la colocación. 

Si bien las colocaciones con familiares ficticios ofrecen numerosos beneficios, es importante tener en cuenta que estas colocaciones aún requieren supervisión y apoyo de las agencias de bienestar infantil para garantizar la seguridad y el bienestar del niño. Como cualquier colocación, pueden tener desafíos y las agencias brindan recursos y asistencia a los cuidadores familiares ficticios según sea necesario. Vea la historia de Tayler a continuación. Ante la perspectiva de pasar su último año en una nueva escuela y en una ciudad diferente, Tayler aprendió cómo los parientes ficticios podrían ayudarla a terminar su viaje a la escuela secundaria en su ciudad natal.